Los golpes de metal sobre metal se deberían evitar por todos los medios, ya que existe un elevado riesgo de lesiones por proyección de astillas. Por este motivo conviene utilizar martillos de conteras blandas para ejecutar trabajos de mantenimiento y reparación. Para este ámbito, Halder ofrece su modelo de iniciación BASEPLEX con conteras rojas de acetato de celulosa y conteras blancas, aún más resistentes al uso, de nylon. Quien necesita una mayor flexibilidad utiliza el SIMPLEX con la combinación de conteras de goma (negro, medio-duro, con amortiguación del golpe) y plástico (rojo, duro). Con mucha frecuencia se emplean las versiones de Ø 40 mm y Ø 50 mm.